Rosa López Monís

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7 tipos de SIBO. ¿Los conoces?

Si sufres de problemas digestivos como hinchazón, dolor abdominal, flatulencia, diarrea o estreñimiento, es posible que tengas SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado). Seguro que has oído hablar del SIBO, pero ¿qué significa?

El SIBO se produce cuando hay un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, a veces, son bacterias del colon que tienen un crecimiento desmesurado y buscan otro sitio donde reproducirse, porque literalmente, no caben, así que lo que les pilla más cerca, es el intestino delgado, íleon, yeyuno y hasta al duodeno, pueden llegar. Todo esto, puede provocar una serie de síntomas digestivos y no digestivos. Aunque el SIBO de hidrógeno y metano son los tipos más comunes de SIBO, existen otros 5 tipos menos conocidos que también pueden causar síntomas.

Hoy quiero hablaros de estos 7 tipos de SIBO:

  • SIBO de hidrógeno: Es el tipo de SIBO más común y se produce cuando las bacterias que producen hidrógeno se acumulan en exceso en el intestino delgado. Las bacterias fermentan los alimentos en el intestino delgado, produciendo hidrógeno como subproducto. Este hidrógeno se elimina normalmente a través de la respiración o en las heces, pero en el SIBO de hidrógeno, el hidrógeno no se elimina correctamente y se acumula en exceso, lo que puede causar síntomas. Estas bacterias predominantes en este SIBO incluyen especies de Streptococcus, Lactobacillus, Escherichia coli, Klebsiella y Proteus, entre otras.

  • SIBO de metano: En este tipo de SIBO, las bacterias que producen metano se acumulan en exceso en el intestino delgado. Estas bacterias pueden producir metano a partir de la fermentación de los alimentos en el intestino delgado. El metano puede retrasar el vaciado del estómago y el intestino delgado, lo que puede provocar síntomas como distensión abdominal, estreñimiento y/o dolor abdominal. En el SIBO de metano, las bacterias que predominan son aquellas que producen metano como subproducto de la fermentación de los alimentos en el intestino delgado. Estas bacterias incluyen especies de Methanobrevibacter smithii, Methanosphaera stadtmanae y Methanobrevibacter oralis, entre otras.

    A diferencia del SIBO de hidrógeno, donde las bacterias producen hidrógeno como subproducto de la fermentación de los alimentos, en el SIBO de metano, las bacterias utilizan el hidrógeno producido por otras bacterias para producir metano. En consecuencia, la presencia de metano en el aliento se utiliza como un indicador del SIBO de metano.

  • SIBO de hidrógeno y metano combinado: En este tipo de SIBO, tanto las bacterias que producen hidrógeno como las que producen metano están presentes en cantidades excesivas en el intestino delgado. Este tipo de SIBO puede presentar síntomas similares a los del SIBO de hidrógeno y del SIBO de metano.

  • SIBO de sulfuro de hidrógeno (H2S): En el SIBO de sulfuro de hidrógeno, las bacterias que producen H2S se acumulan en exceso en el intestino delgado. Estas bacterias pueden convertir los compuestos de azufre en el intestino en sulfuro de hidrógeno, un gas tóxico que puede provocar síntomas digestivos y no digestivos. Estas bacterias incluyen especies de Desulfovibrio, Bilophila wadsworthia, y otros tipos de bacterias anaerobias.

    El sulfuro de hidrógeno es un gas que puede tener efectos tóxicos en el cuerpo cuando se produce en grandes cantidades. Además, puede ser un factor importante en la aparición de síntomas gastrointestinales en algunas personas con SIBO. El sulfuro de hidrógeno también puede contribuir a la inflamación en el intestino y puede estar asociado con enfermedades inflamatorias del intestino (EII) y otros trastornos inflamatorios crónicos.

  • SIBO de ácido láctico: En este tipo de SIBO, las bacterias que producen ácido láctico se acumulan en exceso en el intestino delgado. Estas bacterias incluyen especies de Lactobacillus, Streptococcus, y otras bacterias ácido lácticas.

    Esto puede provocar síntomas similares a los del SIBO de hidrógeno, como dolor abdominal, distensión abdominal, diarrea, estreñimiento, flatulencia y/o náuseas. El ácido láctico es un ácido orgánico que puede tener efectos adversos en el cuerpo cuando se produce en grandes cantidades. Además, puede ser un factor importante en la aparición de síntomas gastrointestinales en algunas personas con SIBO. El ácido láctico también puede contribuir a la acidificación del contenido intestinal y puede estar asociado con una variedad de trastornos inflamatorios y autoinmunitarios.

  • SIBO de histamina: En el SIBO de histamina, las bacterias que producen histamina se acumulan en exceso en el intestino delgado. Estas bacterias incluyen especies de Lactobacillus, Streptococcus, y otras bacterias productoras de histamina.Esto puede provocar una liberación excesiva de histamina en el cuerpo, lo que puede causar síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, sudores nocturnos, urticaria, fatiga y/o dificultad para dormir.

    La histamina es una molécula biológicamente activa que se produce naturalmente en el cuerpo y en ciertos alimentos. Sin embargo, cuando se produce en grandes cantidades en el intestino delgado debido a una sobrepoblación de bacterias productoras de histamina, puede contribuir a la aparición de síntomas gastrointestinales y otros síntomas como dolores de cabeza, rinitis alérgica, fatiga y erupciones cutáneas.

  • SIBO de amonio: En el SIBO de amonio, las bacterias que producen amonio se acumulan en exceso en el intestino delgado. Estas bacterias incluyen especies de Bacteroides, Proteus y Escherichia coli, entre otras.

    El amonio es una sustancia tóxica para el cuerpo cuando se produce en grandes cantidades. Puede causar daño a las células y contribuir a la inflamación y otros problemas de salud. Esto puede provocar un aumento en los niveles de amonio en el cuerpo, lo que puede causar síntomas como fatiga, confusión, cambios de humor y/o temblores.

    ** SIBO de etanol: Aunque no se ha descrito específicamente el SIBO de etanol, el consumo excesivo de alcohol puede afectar la microbiota intestinal y provocar disbiosis, lo que puede dar lugar a síntomas similares a los del SIBO. El consumo excesivo de alcohol puede alterar la integridad de la barrera intestinal y permitir la translocación de bacterias y toxinas desde el intestino al torrente sanguíneo, lo que puede provocar una inflamación crónica de bajo grado.

Referencias:

SIBO de hidrógeno: Referencia: Ghoshal, U. C., Shukla, R., & Ghoshal, U. (2017). Small intestinal bacterial overgrowth and irritable bowel syndrome: A bridge between functional organic dichotomy. Gut and Liver, 11(2), 196–208. https://doi.org/10.5009/gnl16126

SIBO de metano: Referencia: Rezaie, A., Buresi, M., Lembo, A., Lin, H., McCallum, R., Rao, S., Schmulson, M., Valdovinos, M., & Zakko, S. (2020). Hydrogen and Methane-Based Breath Testing in Gastrointestinal Disorders: The North American Consensus. The American Journal of Gastroenterology, 115(2), 200–218. https://doi.org/10.14309/ajg.0000000000000509

SIBO de sulfuro de hidrógeno: Referencia: Pimentel, M., Morales, W., Rezaie, A., Marsh, E., Lembo, A., Mirocha, J., Leffler, D. A., & Marsh, Z. (2015). Development and validation of a biomarker for diarrheapredominant irritable bowel syndrome in human subjects. PLoS One, 10(5), e0126438. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0126438

SIBO de ácido láctico: Referencia: Lombardo, L., Foti, M., Ruggia, O., & Chiecchio, A. (2010). Increased incidence of small intestinal bacterial overgrowth during proton pump inhibitor therapy. Clinical Gastroenterology and Hepatology: The Official Clinical Practice Journal of the American Gastroenterological Association, 8(6), 504–508. https://doi.org/10.1016/j.cgh.2010.02.007

SIBO de histamina: Referencia: Jousse-Joulin, S., Laheurte, C., Coiffier, G., Le Guen, P., Maguin, E., Guerrin, J., Carlier, J. P., & Denis, S. (2019). Small intestinal bacterial overgrowth: Histamine, a new player in pathophysiology? Digestive and Liver Disease: Official Journal of the Italian Society of Gastroenterology and the Italian Association for the Study of the Liver, 51(10), 1372–1378. https://doi.org/10.1016/j.dld.2019.06.013

Sibo de amonio: Pimentel, M., Park, S., Mirocha, J., Kane, S. V., & Kong, Y. (2006). The effect of a nonabsorbed oral antibiotic (rifaximin) on the symptoms of the irritable bowel syndrome: a randomized trial. Annals of internal medicine, 145(8), 557-563. https://doi.org/10.7326/0003-4819-145- 8-200610170-00004

SIBO de etanol: Referencia: Park, J. S., Ko, Y. H., Park, Y. J., Kim, H. J., Kim, J. Y., & Cho, Y. K. (2016). The role of small intestinal bacterial overgrowth in postgastrectomy patients. Neurogastroenterology and Motility: The Official Journal of the European Gastrointestinal Motility Society, 28(11), 1693–1703. https://doi.org/10.1111/nmo.12877