Rosa López Monís

View Original

Alimentos que promueven una microbiota saludable: nutriendo a nuestros aliados internos.

Nuestra microbiota intestinal, compuesta por billones de microorganismos que viven en nuestro tracto digestivo, desempeña un papel fundamental en nuestra salud.

Una microbiota equilibrada y diversa no solo contribuye a una mejor digestión, sino que también se ha asociado con la función inmunológica, la salud mental y la prevención de enfermedades. Una forma de fomentar una microbiota saludable es a través de una alimentación adecuada.

A continuación, exploraremos algunos de los mejores alimentos para nutrir a nuestros aliados internos:

  1. Fibra prebiótica: La fibra prebiótica es esencial para alimentar y estimular el crecimiento de las bacterias beneficiosas en nuestro intestino. Algunas fuentes de fibra prebiótica incluyen los espárragos, las alcachofas, los plátanos verdes, las cebollas, el ajo, los puerros y las legumbres. Estos alimentos promueven la producción de ácidos grasos de cadena corta, que ayudan a mantener un ambiente intestinal saludable.

  2. Probióticos: Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, brindan beneficios para la salud. Alimentos como el yogur, el kéfir, el chucrut, la kombutxa y el kimchi son ricos en bacterias probióticas. Estos microorganismos pueden colonizar temporalmente nuestro intestino y promover un equilibrio microbiano saludable.

  3. Frutas y verduras: Las frutas y verduras frescas son una fuente rica en nutrientes y compuestos bioactivos que promueven la salud de nuestra microbiota. Estos alimentos contienen antioxidantes y fitoquímicos que pueden tener efectos beneficiosos en la diversidad microbiana.

Entre las mejores frutas, tenemos:

  • Manzanas: Las manzanas son una excelente fuente de fibra, especialmente pectina, que actúa como un prebiótico natural para alimentar las bacterias beneficiosas en el intestino.

  • Plátanos: Los plátanos verdes contienen almidón resistente, una forma de fibra que no se digiere en el intestino delgado y llega al colon para alimentar a las bacterias intestinales beneficiosas.

  • Bayas: Las bayas, como las frambuesas, los arándanos y las moras, son ricas en antioxidantes y fibra, lo que las convierte en una opción ideal para promover la diversidad microbiana.

  • Kiwis: Los kiwis son frutas ricas en fibra y vitamina C. También contienen enzimas que pueden ayudar en la digestión y mejorar la salud intestinal.

  • Uvas: Las uvas contienen resveratrol, un compuesto antioxidante que se ha asociado con beneficios para la salud intestinal. Además, las uvas son una buena fuente de fibra prebiótica.

  • Piñas: Las piñas contienen una enzima llamada bromelina, que puede ayudar en la digestión y promover un equilibrio saludable en la microbiota intestinal.

  • Granadas: Las granadas son ricas en antioxidantes y polifenoles que pueden ayudar a reducir la inflamación y promover la salud intestinal.

Por supuesto, es importante conocer también los alimentos que pueden tener un impacto negativo en nuestra microbiota. A continuación, te mencionaré algunos alimentos que pueden perjudicar la salud de nuestra microbiota intestinal:

  • Alimentos ultraprocesados: Los alimentos ultraprocesados, como las comidas rápidas, los snacks procesados y los productos con alto contenido de azúcares y grasas saturadas, suelen carecer de fibra y contienen aditivos y conservantes que pueden alterar la composición de la microbiota.

  • Bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos comerciales, contienen altas cantidades de azúcares añadidos. El consumo excesivo de azúcares puede promover el crecimiento de bacterias perjudiciales y disminuir la diversidad de la microbiota.

  • Grasas saturadas: Las grasas saturadas, presentes en alimentos como la carne roja, los productos lácteos enteros y los alimentos fritos, pueden promover la inflamación y afectar negativamente la diversidad microbiana en el intestino.

  • Antibióticos y medicamentos: El uso excesivo o inapropiado de antibióticos puede alterar la microbiota intestinal al eliminar tanto las bacterias patógenas como las beneficiosas. Además, ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y los inhibidores de la bomba de protones (IBP), también pueden afectar negativamente la microbiota.

Importante también es la moderación y el equilibrio. En general, una alimentación basada en alimentos naturales, ricos en fibra y nutrientes, y baja en alimentos procesados, será más favorable para mantener una microbiota intestinal equilibrada y saludable.

Fuentes:

  • Slavin, J. (2013). Fiber and prebiotics: mechanisms and health benefits. Nutrients, 5(4), 1417-1435. doi: 10.3390/nu504141

  • Hill, C., Guarner, F., Reid, G., Gibson, G. R., Merenstein, D. J., Pot, B., ... & Sanders, M. E. (2014). Expert consensus document: The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 11(8), 506-514. doi: 10.1038/nrgastro.2014.66

  • Rinninella, E., Raoul, P., Cintoni, M., Franceschi, F., Miggiano, G. A. D., Gasbarrini, A., & Mele, M. C. (2019). What is the healthy gut microbiota composition? A changing ecosystem across age, environment, diet, and diseases. Microorganisms, 7(1), 14. doi: 10.3390/microorganisms7010014

  • Slavin, J. (2013). Fiber and prebiotics: mechanisms and health benefits. Nutrients, 5(4), 1417-1435.

  • Queipo-Ortuño, M. I., Boto-Ordóñez, M., Murri, M., Gomez-Zumaquero, J. M., Clemente-Postigo, M., Estruch, R., ... & Cardona, F. (2012). Influence of red wine polyphenols and ethanol on the gut microbiota ecology and biochemical biomarkers. The American journal of clinical nutrition, 95(6), 1323-1334.

  • Suez, J., Korem, T., Zeevi, D., Zilberman-Schapira, G., Thaiss, C. A., Maza, O., ... & Segal, E. (2014). Artificial sweeteners induce glucose intolerance by altering the gut microbiota. Nature, 514(7521), 181-186.

  • Stanhope, K. L., & Havel, P. J. (2008). Fructose consumption: potential mechanisms for its effects to increase visceral adiposity and induce dyslipidemia and insulin resistance. Current opinion in lipidology, 19(1), 16-24.

  • Ley, R. E., Turnbaugh, P. J., Klein, S., & Gordon, J. I. (2006). Microbial ecology: human gut microbes associated with obesity. Nature, 444(7122), 1022-1023.

  • Francino, M. P. (2015). Antibiotics and the human gut microbiome: dysbioses and accumulation of resistances. Frontiers in microbiology, 6, 1543.