La cúrcuma y más concretamente la curcumina su pricipio activo, procedente de la raíz Cúrcuma Longa, de la familia del jengibre, que  es capaz de producir la apoptosis de las células cancerígenas.

En un estudio reciente publicado en el Asian Pacific Journal of Cancer Prevention, se ha encontrado que una administración dependiente de la dosis de la curcumina activa  la apoptosis de las células de cáncer de hígado.

Además, es un antioxidante poderoso, es lo suficientemente fuerte como para eliminar el radical hidróxilo, considerado el oxidante más reactivo,  podría ayudar a mantener los niveles de colesterol en un rango normal, minimizar el estrés oxidativo, apoyar la salud mental y asistir la función de la vesícula.

Algunos la llaman la especia de la vida. El problema con la curcumina de la cúrcuma es que le cuesta trabajo pasar del estómago y entrar en el intestino delgado donde puede ser absorbido por la sangre.  Para ello usamos la piperina y el aceite de coco en esta receta, para mejorar la absorción.

Ingredientes 📝

• 35 g de polvo de cúrcuma

• ½ cucharadita de pimienta molida, como unos 3 gramos

• 150 ml  de agua filtrada

• 250 ml de leche de almendras o de coco. 

• 1 cucharadita de aceite de coco, como 5, 6 ml

• ¼ de cucharadita o más de pasta de cúrcuma

• Estevia o Miel ecológica de calidad

Preparación 👩‍🍳

1. Poner los siguientes ingredientes, el polvo de cúrcuma, la pimienta y el agua filtrada a calentar en una cazuela a fuego medio  y remover hasta obtener una pasta espesa.

2. Deja que la mezcla se enfríe y guárdala en un bote de vidrio en un frasco y guárdala en el refrigerador.

3. Poner el resto de ingredientes, excepto la  estevia o la miel, en una olla para cocinar.

4. Calentar a fuego medio y remover  para que todos los ingredientes queden bien integrados.

5. Llevar a ebullición y apagar.

6. Cuando esté lista, agregar la stevia o la miel de abejas al gusto y lista.