Rosa López Monís

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La alimentación en los más pequeños.

¿Por qué un menú infantil cuando sales a comer fuera, en el que solo ves nuggest de pollo, patatas fritas, pasta o hamburguesa?

Una correcta alimentación y nutrición es sin duda uno de los pilares bases para

el mantenimiento de la salud, pero sí hay un momento decisivo, sin duda es la

infancia, los hábitos que establezcas hoy, serán los que el niño mantenga en la

edad adulta.

Los niños pueden comer verduras, pescado, fruta, pescado… como un adulto.

Una alimentación adecuada garantiza las necesidades de calorías y nutrientes

que el niño necesita para un buen rendimiento escolar, una alimentación

inadecuada puede generar un déficit de calorías, pero lo que es peor, un déficit

de vitaminas, minerales o micronutrientes esenciales, que juegan un papel

fundamental en el proceso de aprendizaje y desarrollo.

  • Un niño debe comer cada 3, 4 horas durante el día, y como los adultos cenar tempranito, para hacer un buen ayuno nocturno.

  • Todas las comidas del día son importantes, pero el desayuno o incluso la media mañana pueden ser la más importante, ya que ayudan al niño a empezar el día. No podemos empezar con desayunos llenos de azúcar, galletas, bollería industrial y otros procesados. La fruta y los cereales integrales, por ejemplo, un smoothie de frutas naturales con una tostada con aceite y tomate, puede ser una gran elección.

  • Los niños deben consumir al menos 3 a 4 porciones de fruta al día y al menos 2 porciones de verduras, que en total son más del as 5 raciones entre frutas y verduras que se recomiendan.

  • Una buena dieta en los niños es aquella que incluya todos los grupos de alimentos en cantidades balanceadas, con una procedencia natural, evitando los procesados y los alimentos con calorías “vacías” como son envasados, dulces, comidas rápidas que tienen poco o un nulo valor nutritivo. Los alimentos procesados, chuches, bollería… en general interfieren con el apetito de los niños impidiendo que consuman una dieta balanceada ya que en algunos casos reemplazan alimentos que potencialmente pueden tener un mayor valor nutricional.

  • Es bueno que el niño genere una buena relación con la alimentación y comprenda la importancia de una alimentación saludable, que coma despacio y en un lugar apropiado para ello, sin distracciones. La educación nace con el ejemplo, el niño debe estar inmerso en una familia que come de manera saludable, ya que ellos nos imitan.

  • No premies al niño o castigues con alimentos, los castigos pueden generar en

    el niño mayor rechazo hacia los alimentos y los premios pueden generar una

    relación poco saludable con la alimentación, ya que los premios siempre suelen

    ser chocolates y alimentos vacíos.

  • Y por último, el niño debe beber agua, jugos naturales, o una infusión, por favor

    evita refrescos o jugos procesados, que solo aportan azúcar y con ello caries

    dentales, hiperactividad y déficit de nutrientes.