Los antioxidantes son compuestos con capacidad de contrarrestar el estrés oxidativo en nuestro organismo, es decir, de neutralizar los radicales libres del oxígeno y ayudar a relentizar el envejecimiento.

Podemos encontrarlos en diferentes alimentos, siendo las frutas y verduras la principal fuente de ellos. Hoy vamos a hablar de la fruta más antioxidante. 

Seguro que estás pensando en frutos rojos y no vas mal encaminada. Efectivamente, repasando las publicaciones científicas, son las moras, los arándanos rojos o las frambuesas, las que están en el top.  

Hoy vamos a hablar de las moras.

Las moras son frutos, pequeños, carnosos y jugosos, de aspecto arracimado y sabor ácido. También se les conoce como zarzamora o frambuesa negra. Pertenecen a la familia de las rosáceas.

Las moras ricas en antocianina y pterostillbene, dos potentes antioxidantes que ayudan a mantener a nuestro organismo más joven. Ricas en vitaminas antioxidantes, concretamente es rica en vitamina C y E, que ayudan a nuestro sistema inmunológico y a la regeneración celular de nuestro cuerpo. 

Además de esta potente acción antioxidante ayudan a aumentar el HDL, conocido como colesterol bueno, por lo que son perfectas para el corazón, esto sumado a que los flavonoides son grandes aliados de nuestras arterias, evitando la formación de placas. 

Al aportar fibra y otros nutrientes como la vitamina K, la B6, niacina y riboflavina, estas pequeñas frutas también ayudan a mejorar los procesos digestivos.

Favorecen la remineralización del organismo gracias a su aporte de minerales alcalinos, que ayudan a regular el pH de la sangre.

Presentan actividad antibacteriana contra bacterias como la aureus. 

Son potentes diuréticos y parece que pueden aliviar los síntomas de la artritis, enfermedad inflamatoria articular. 

Su aporte de zeaxantina, un carotenoide, ayuda a mantener la salud de la retina, favoreciendo la salud ocular.

Su jugo contiene componentes capaces de inhibir el efecto que ciertas bacterias tienen en nuestra dentadura, y que son responsables del sarro, la placa bacteriana, las infecciones de encías...

Aunque no está demostrado del todo, todos los indicios apuntan a que son un aliado perfecto para defender nuestro organismo de cualquier tipo de tumor.

En casa preparamos todas las mañanas un delicioso smoothie en el que no suelen faltar las moras.