5 Tips para mejorar la digestión 🍴
El proceso digestivo, es muy complejo, ya que intervienen varios órganos, glándulas, sistemas como el nervioso, el digestivo, el linfático… y es vital para un buen funcionamiento de todo el organismo, ya que si no absorbemos los “ladrillitos” (vitaminas, aminoácidos, ácidos grasos, minerales…) necesarios para formar los “edificios”, tales como hormonas, neurotransmisores, células, tejidos, huesos, órganos, músculos… entonces empezará a manifestarse un proceso de desnutrición, a pesar de que estemos sobrealimentados. Muchas veces existe alguna patología, como una infección por la Helicobacter Pylori, por ejemplo y en esos casos necesitamos trabajar sobre el origen , pero en otras ocasiones, llevando a cabo estos simples consejos podéis notar un gran cambio en vuestra digestión.
Mastica bien tus alimentos
La digestión comienza en la boca, con el triturado que llevan a cabo los dientes y la insalivación. A medida que los dientes desgarran y cortan los alimentos, la saliva se mezcla con ellos para disolverlos, apreciar su sabor y reconocer la existencia de sustancias extrañas. Con ello conseguimos reducir el tamaño de las partículas para que sean más biodisponibles y se mezclen bien con las enzimas salivares como la amilasa o la lipasa lingual. Además la saliva tiene una acción microbiana y por otro lado conseguimos liberar péptidos y hormonas relacionados con la saciedad.
2. Come despacio
El hipo o los gases pueden presentarse más a menudo dada la rapidez con la que se come, ya que junto con los alimentos puede llegar al organismo una mayor cantidad aire. Un estudio de la Universidad de Carolina del Sur (EE UU) afirma que comer deprisa puede dar lugar a reflujo gastroesofágico. Si consigues masticar bien tus alimentos probablemente conseguirás comer con calma.
3. Trofología y orden
Las mezclas de alimentos pueden empeorar mucho tu digestión. Por ejemplo comer grandes cantidades de grasa, necesitará más acción de la bilis para emulsionarlas en el intestino, la proteína necesita más del ácido clorhídrico en el estómago y algunas frutas, la miel o el alcohol tiene un vaciamiento gástrico muy rápido, ya que están prácticamente ya digeridos.
Con lo que grandes mezclas pueden ser un caos para la digestión. Por otro lado el orden también es muy importante, como hemos comentado ya en algunas ocasiones algunas frutas muy ricas en azúcares simples y agua casi no pasa tiempo en el estómago, ya que pasan directamente al intestino para absorberse, con lo que añadir la fruta después de comer puede provocar que se produzcan muchas fermentaciones, empeorando el proceso digestivo. Con lo que la fruta debería consumirse mejor sola, sin mezclar o en todo caso como primer plato. De igual modo una ensalada debe ser el primer plato, ya que esta nos aporta enzimas digestivas que nos ayudará a mejorar nuestro proceso digestivo. Existen algunas frutas como la piña, la papaya o el kiwi muy interesantes para mejorar la digestión debido a que presentan enzimas muy interesantes, por ejemplo la piña es rica en bromelina, una enzima proteolítica que ayuda a digerir las proteínas.
4. Termina tu comida con una infusión digestiva como el jengibre
Termina tu comida con una infusión digestiva como el jengibre. El jengibre es un remedio herbal clásico que alivia el malestar digestivo y con interesantes propiedades antiinflamatorias. El comino es otra interesante infusión que aumenta las secreciones estomacales .
5. Contrarrestar la acidez con vinagre de manzana o betaína
Por último, contrarrestar la acidez con vinagre de manzana o betaína, aunque parezca ilógico puede ayudarte, muchas veces el problema del reflujo es debido a que el estómago no está secretando suficiente ácido. Cuando el estómago alcanza un pH más ácido del normal, suele tener un pH de 4 en sus mucosas, pero cuando se secreta el ácido clorhídrico este puede llegar hasta 1,5, pues bien cuando el pH disminuye, es decir es más ácido, para proteger el esófago que no tiene como el estómago una pared mucosa protegiéndolo, se cierra el cardias, que es el orificio superior del estómago, para evitar quemar las paredes del esófago. Con lo que a veces la acidez es producida por un pH insuficientemente ácido, luego la solución no está en dar antiácidos, que solo aliviarán el síntoma sino trabajar en que el estómago recupere su acidez. Entre las causas de la hipoclorhidria, destacan las siguientes:
Un problema hipofisiario que puede llegar a debilitar la secreción de jugos gástricos
El abuso de antiácidos convencionales e inhibidores de protones
El hipotiroidismo
La deficencia de vitaminas del grupo B
La ingesta excesiva de carbohidratos
La edad, a partir de los 35 años disminuye la secreción natural de HCI.