Agotamiento adrenal, estrés. Mejores alimentos
Las glándulas suprarrenales están situadas en la parte superior de ambos riñones. En ella distinguimos dos partes con distintas secreciones hormonales.
La parte externa la corteza secreta hormonas esteroideas como el cortisol, la aldosterona y andrógenos como la testosterona. También dividida a su vez en tres zonas: glomerulas, fascicular y reticular. La aldosterona regula la concentración de electrolitos, por tanto contribuye a regular la presión osmótica.
La parte interna la médula, compuesto en su mayor parte por células cromafines productoras de hormonas y convierte tirosina en catecolaminas como la epinefrina y la norepinefrina. Cuando estamos sometidos a un estrés, como un peligro inminente o en respuesta a un ejercicio físico más intenso, la médula adrenal produce catecolaminas en respuesta a esta situación.
La epinefrina produce reacciones como el aumento de la frecuencia cardíaca, la vasoconstricción, broncodilatación y aumento del metabolismo. Todas ellas son respuestas bastante fugaces. Con lo que podemos decir que las hormonas de la médula se “ocupan” del estrés a corto plazo, y el cortisol (hormona de la corteza) del estrés a largo plazo.
Por tanto un estrés mantenido en el tiempo es sumamente perjudicial para la glándulas adrenales. En el síndrome de Cushing, existe un exceso de cortisol,que puede ser causado entre otras causas por un tumor hipofisario, obesidad, hipertensión o la misma genética, y en la que es muy característica algunos rasgos faciales como la cara de luna llena, además de roja; mientras que en el caso de la enfermedad de Addison hay muy poco y puede ser tanto una condición autoinmune como un tumor, alguna infección como la tuberculosis, VIH o micosis, o alguna causa genética. En el Addison es muy frecuente una coloración muy característica en la piel, oscureciéndose en algunos lugares. Por otro lado existe otra trastorno suprarrenal, conocido como hiperplasia suprarrenal congénita, en la que existe una menor secreción de cortisol. Los síntomas incluyen el azúcar baja en la sangre, falta de aire, presión arterial baja, infertilidad en los hombres y el exceso de vello facial en las mujeres.
Desde un punto de vista alimenticio los alimentos ricos en vitamina C y el complejo B resultan de gran ayuda para estas glándulas. La vitamina C es necesaria para la producción de cortisol. Alimentos como los berros, los cítricos, tomates, brócoli, el kiwi, las fresas, serán por tanto muy beneficiosos para las glándulas adrenales.
Respecto al complejo B, todas son muy necesarias para el buen funcionamiento de la gándula, pero muy especialmente la B5 o ácido pantoténico. Los alimentos vegetales que presentan mayor cantidad son los cereales integrales, lentejas, habas, judías blancas, nueces, setas… La deficiencia se puede producir cuando el cuerpo no tiene la flora intestinal en equilibrio, necesaria para sintetizar ácido pantoténico. La dosis sugerida ronda entre 5 y 10 miligramos diarios para adultos y niños, respectivamente.
Los alimentos vegetales ricos en tirosina incluyen granos enteros, trigo, avena, aguacates, plátanos, legumbres, nueces y semillas. Entre los animales el pescado y el pollo son los que presentan mayores cantidades.
La raíz de maca contiene propiedades adaptogénicas que pueden ser eficaces en la regulación de los desequilibrios hormonales. Al estimular y nutrir las glándulas pituitaria y el hipotálamo, la raíz de maca aumenta la capacidad de regular otros centros hormonales tales como las glándulas suprarrenales, tiroides, ovario, testículo y páncreas. La dosis recomendada es de unos 450 miligramos tres veces al día.
Sal de calidad, como cristales de sal o sal del Himalaya pueden resultar de gran ayuda en el agotamiento de las adrenales. Los pacientes que presentan fatiga y letargo matutino y que suelen tener problemas para levantarse por la mañana, situación que podría desaparecer a medida que avanza el día y la noche, es muy probable que sufran de agotamiento suprarrenal. Además si tiene fatiga suprarrenal, podría experimentar antojos de sal, que es causada por niveles bajos de sodio en el cuerpo, al estar alterada la secreción de aldosterona. Media cucharadita de sal de calidad en un vaso de agua filtrada o agua de mar en ayunas puede ayudar mucho a estos pacientes.
El regaliz actúa al igual que la maca como un adaptógeno, mantieendo el cortisol accesible por más tiempo. Del mismo modo el eleuthero, también llamado ginseng siberiano, es una hierba adaptógena que trabaja directamente en la médula suprarrenal. La dosis recomendada de eleuthero es de 2 a 3 gramos al día durante varias semanas.
Como siempre os recomiendo hay que buscar la causa y tratar el problema desde la raíz. Para esto un buen endocrino debe estudiar el caso; os recomiendo al Dr. López Rueda, con consultas online. Citas en el 959 241335, que como mucho sabéis es mi padre.
Una vez sepamos las hormonas afectadas un análisis a microscopía puede ayudarnos a buscar si hay alguna infección asociada, lo cuál sería muy importante para tratar la enfermedad desde la causa primaria.