¿Debería ser el Alzheimer, tratada con una enfermedad metabólica? ¿Neurólogo, endocrino, nutricionista?, yo creo que un poco de todo. 

Necesitamos más evidencia, y la comunidad científica se encuentra dividida, pero algunos investigadores apoyan la idea de que la enfermedad de Alzheimer  se desencadena por la resistencia a la insulina producida en el cerebro.

Otros expertos señalan que la diabetes tipo 2 provoca desequilibrios químicos en el cerebro y que niveles elevados de glucosa generan inflamación, que a su vez puede dañar las células nerviosas, pudiendo producir varios tipos de demencia. En este caso la enfermedad de Alzheimer, sería una posible consecuencia de la diabetes tipo 2. 

Buscando estudios sobre esta hipótesis, podemos encontrar este metaanálisis, realizado en 2016, en el que se examinó a más de 100.000 pacientes que presentaban demencia, la muestra fue considerable, alrededor de 2,3 millones de pacientes.

Las conclusiones de esta investigación señalan que las personas con diabetes tipo 2 tienen una probabilidad 60 % mayor de desarrollar algún tipo de demencia. Indican que la relación entre diabetes y demencia vascular y no vascular es sólida, y que afecta más a las mujeres que a los hombres.

También sabemos que la diabetes puede ser causa de daños en los vasos sanguíneos, por lo que se considerada un factor de riesgo para la demencia vascular, que es la segunda causa de demencia (después de la enfermedad de Alzheimer).

Personas con altos niveles de glucosa en sangre, como sucede en la diabetes tipo 2, presentan mayores niveles de proteína beta-amiloide, proteína ligada con la neuropatología de la enfermedad de Alzheimer. Esto podría ser debido a que las personas con diabetes presentan una menor capacidad de los tejidos corporales, entre ellos el nervioso, para usar la glucosa y responder a la insulina.

Algunos estudios científicos, en modelos experimentales de diabetes en roedores, han identificado dos mecanismos principales subyacentes a la demencia relacionada con la diabetes: resistencia cerebral a la insulina y amiloidogénesis, acumulación de depósitos de proteína beta-amiloide en el cerebro, entre otros procesos. 

Por todo ello, la diabetes es un factor de riesgo para el desarrollo de deterioro cognitivo. Y como lo mejor es prevenir, la alimentación y el ejercicio, tienen que ser la base de esa prevención. Lleva una vida sana, evitando el sobrepeso y los azúcares refinados, alimentos procesados… todo lo que ya sabéis si sois seguidores de mis redes y que no me canso de repetir. Y muévete, de esto modo reduciremos el riesgo de estas patologías que por desgracia vemos más en nuestros mayores.