Descubre como el ejercicio y la respiración ayudan a oxigenarte 🧘‍♀️

Tanto una respiración profunda, que permita alcanzar un nivel elevado de oxígeno en los tejidos como el ejercicio físico son grandes aliados en una dieta saludable.

Vamos a ver en qué modo pueden el ejercicio y la respiración, ayudarnos a eliminar ácidos de nuestro cuerpo.

Para poder transportar el oxígeno a cada una de nuestras células, debido a que éste, es un gas poco soluble, contamos con unas células especializadas, los eritrocitos, hematíes o glóbulos rojos, como los quieras llamar.

Tal es la especialización de los eritrocitos en el transporte de oxígeno que la comunidad científica los considera «corpúsculos celulares». Los hematíes han perdido el núcleo y los orgánulos se han eliminado para aumentar el espacio disponible para la proteína encargada de transportar el oxígeno: la hemoglobina. La hemoglobina es una proteína relativamente grande que posee 4 átomos de hierro, donde se fija el oxígeno.

La hemoglobina se va uniendo al oxígeno a medida que aumenta la presión parcial de este en la sangre. Esto se representa mediante una gráfica que se conoce como curva de saturación de la hemoglobina. Observamos que a una presión parcial de 95 mm Hg la saturación de la hemoglobina es del 97% y a 40 mm Hg la saturación solamente baja al 75%. Por lo tanto, en cada paso por el territorio capilar únicamente se desprende el 22% del oxígeno unido a la hemoglobina.

Hay diferentes situaciones que pueden actuar sobre la hemoglobina para aumentar o disminuir el oxígeno que esta cede o capta:

1- Acidez.

Cuanto más ácido es el medio, más oxígeno libera la hemoglobina. El proceso bioquímico es el siguiente:

Un enzima, la anhidrasa carbónica, cataliza la siguiente reacción:

Reacción 1: CO2 + H20 ↔ H2CO3 ↔ H+ + HCO3-

Esta reacción se halla en equilibrio. Si aumenta el CO2, la reacción se desplaza hacia la derecha, lo que produce una mayor formación de protones.

Por su parte, la hemoglobina, al captar oxígeno, libera un protón, según la reacción:

Reacción 2: Hb – CO2 – H+ + O2 ↔ Hb-O2 + CO2 + H+

El sentido funcional de las reacciones es: cuando aumenta el metabolismo se produce más CO2, con lo que también aumentan los protones (la reacción 1 se desplaza hacia la derecha). Un aumento en los protones también repercute en la reacción 2, que se desplaza hacia la izquierda. El desplazamiento hacia la izquierda de la reacción 2 supone una mayor captación de CO2 por la hemoglobina y una mayor liberación de oxígeno. Justo lo contrario de la situación original. Es un equilibrio, un mecanismo de retroalimentación negativa.

Por eso la función pulmonar tiene capacidad para actuar en otro proceso homeostático fundamental como es la regulación del pH del medio interno, además de en la respiración.  Si aumenta la eliminación de CO2 por los pulmones se reducirán las concentraciones de protones, según la reacción.

2. Temperatura

Si la temperatura aumenta, aumenta el oxígeno que es cedido por la hemoglobina. Así en situaciones como el ejercicio físico en el que los músculos aumentan 2-3 ºC la temperatura, la cantidad de oxígeno liberada es mayor

Cuando hacemos ejercicio físico, favorecemos ambos procesos, ya que aumentamos la cantidad de oxígeno en sangre, lo que permitirá a la hemoglobina retirar más ácidos y a la vez también favorecemos el aumento de temperatura, lo que favorecerá mayor cantidad de oxígeno en los tejidos.

Tómate unos minutos al día para meditar y realizar unas respiraciones bien profundas y calmadas y realiza una hora de ejercicio suave todos los días, yoga, caminar, ciclismo, patinaje, natación, escalada… hay muchas opciones para ayudar a tu cuerpo a sentirse mejor.

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