Los problemas circulatorios en las piernas constituyen un problema que va en aumento en especial los de circulación periférica que ocasionan las llamadas arañas vasculares y las varices, que son venas del sistema venoso superficial  que se han dilatado, siendo incapaces de devolver al corazón la sangre que les llega, y que afectan sobre todo a mujeres.

La función de las venas es la de retornar la sangre al corazón una vez que las células han utilizado los nutrientes y el oxígeno que transportaban las arterias. Ahora bien en el caso de las venas que están por encima del corazón esta función es fácil, pero en el caso de las venas de las piernas las safenas internas y externas tienen que luchar contra la gravedad para realizar esa misma función. Para ello el organismo se vale de válvulas que ayudadas por las contracciones musculares y gracias a la aspiración que hace el corazón durante la diástole impiden el reflujo de la sangre hacia los pies. Si estas válvulas no funcionan bien por debilidad del tejido conectivo, el tejido de sostén puede producirse el síndrome varicoso, por una insuficiencia venosa. En el caso de que vaya a más, se puede producir una trombosis, si pasa sangre del sistema venoso profundo al superficial o tromboembolismos pulmonares.

Igual de importante sería el debilitamiento de la pared venosa, que en realidad sería el paso previo al fallo valvular.

Las principales causas serían:

• Una alimentación pobre en vegetales, ya que sin ellos tendremos carencias de vitaminas, minerales, oligoelementos, necesarios para la calidad y tonicidad de los vasos sanguíneos.

• De igual modo una dieta rica en grasas animales, harinas refinadas, azúcares, gluten, té negro y rojo, café favorecerían la perdida de tonicidad de los vasos sanguíneos.

• El calor, como las estufas, sol, saunas.

• Permanecer muchas horas de pie.

• Usar ropa ajustada.

• Sentarse en posturas incorrectas.

• Sobrepeso.

• Embarazo.

• Hormonas femeninas.

• La edad, ya que con los años el tejido conjuntivo se debilita.

• La genética, existen personas que presentan agenesia valvular que es la falta de alguna válvula que tienen más predisposición a sufrir estos problemas.

• Infecciones asociadas.

Por tanto lo que tendríamos que hacer es:

• Aumentar el consumo de vegetales y frutas frescos, evitando alimentos acidificantes.

• No usar ropas ajustadas.

• Evitar el calor.

• Evitar el sobrepeso.

• Evitar hormonas sintéticas y ayuda al hígado a eliminar los xenoestrógenos con alimentos ricos en azufre.

• Hacer ejercicio para ayudar al sistema linfático.

• Baños de agua tibia o fría rociando agua y masajeando desde los tobillos a la ingle.

• Evitar permanecer muchas horas de pie.

• Masajes con un guante de crin, en dirección siempre hacia el corazón.

• Camine descalzo cuando pueda, por ejemplo por la playa, ya que estimula la planta de los pies y favorece la circulación.

• Evitar los tacones, al menos los muy altos.

• Elevar las piernas por encima del corazón cuando nos sea posible.

• Andar, montar en bici o nadar ayudarán al retorno venoso y se mejorará el tránsito circulatorio. Los deportes de impacto como la carrera, padel o mayor parte de deportes de equipo harán todo lo contrario, ya que los golpes intensos y constantes dificultan el retorno venoso.

• Intentar buscar la causa y tratarlo desde el orígen, como siempre os comento.

Los mejores suplementos para favorecer la circulación son:

• El castaño de Indias ya que tonifica las paredes venosas y protege los capilares.

• La centella asiática, mejora la estructura del tejido conectivo, reduce la esclerosis y favorece el flujo sanguíneo a las extremidades afectadas.

• Rusco, antiedematoso, mejora la circulación venosa y fortalece las paredes de los capilares. Además es antiedematoso, vasoconstrictor.

• Vitamina C. Su déficit puede conducir a la aterosclerosis y la acumulación de placa en los vasos sanguíneos, lo cual impide el flujo sanguíneo. La vitamina C también puede ayudar a mantener las arterias flexibles, según lo que señala University of Maryland Medical Center. Los alimentos que contienen ácido ascórbico incluyen frutas tales como la sandía, las naranjas, las fresas, el kiwi, el melón, el pomelo, los tomates y el mango. Las verduras son buenas fuentes de vitamina C, incluyendo las coles de Bruselas, el brócoli, la calabaza de invierno y las verduras de hoja verde.

• Vitamina E. La vitamina E tiene efectos positivos sobre el sistema circulatorio. Esta vitamina ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos para que la sangre pueda circular fácilmente a través de ellos. También previene que la sangre se coagule dentro de los vasos. El cuerpo utiliza la vitamina E para producir glóbulos rojos. Puedes obtener vitamina E de varios alimentos. Estos incluyen aceites vegetales, semillas, nueces y verduras de hoja verde.

• La vitamina B3, también conocida como niacina, es una vitamina soluble en agua que aumenta el flujo sanguíneo a las piernas y los pies, fortalece los vasos sanguíneos débiles, repara los daños del tejido muscular, ayuda en la formación de glóbulos sanguíneos, adelgaza la sangre, previene el endurecimiento de las arterias y disminuye los niveles altos de colesterol.

• El espino blanco reduce la hipertensión, reducen el riesgo de infarto y mejora la circulación.

• El jengibre fluidifica la sangre evitando la formación de trombos y rebaja la tensión arterial.

• Ácido fólico, que actúa neutralizando la homocisteína que impide la mala circulación de la sangre.

• La vitamina K es una vitamina soluble en grasa que aumenta el flujo sanguíneo a las piernas y los pies, apoya a los músculos sanos, vasos sanguíneos y capilares, reduce las fracturas, aumenta la producción de glóbulos rojos, previene los coágulos de sangre.

• El oxígeno líquido, uno de mis suplementos favoritos que consigue oxigenar cada una de nuestras células.

• Uña de gato, disminuye la capacidad de coagulación de la sangre.

• Sauce. Se recomienda una infusión de una cucharada pequeña de corteza por vaso de agua y beber un vaso cada dos días.

• Ajo, evita la formación de coágulos.

• Cola de caballo:Actúa como diurético mejorando la circulación. Decocción durante 30 minutos de 100 gr de la planta seca por litro de agua. Beber un par de tazas al día. La cayena tiene la propiedad única de estimular la circulación sanguínea, asÍ que se usa a menudo en terapias herbales que exigen un aumento de la circulación sanguínea. Investigaciones recientes han demostrado que la cayena actúa como un vasodilatador natural y puede ser útil para tratar angina de pecho. Debido a su habilidad para mejorar el flujo sanguíneo, la cayena se utiliza por herboristas para curar dolor muscular y de articulaciones e incluso para acelerar la curación de tejidos dañados. Un aumento del flujo sanguíneo suministra una fuente de nutrientes curativos para el tejido y la sangre también elimina las toxinas de la zona dañada o herida. La cayena puede ingerirse o usarse en forma tópica.

• Cayena, La cayena tiene la propiedad única de estimular la circulación sanguínea, asi que se usa a menudo en terapias herbales que exigen un aumento de la circulación sanguínea. Investigaciones recientes han demostrado que la cayena actúa como un vasodilatador natural y puede ser útil para tratar angina de pecho.

• Crema de pimienta de cayena, mejora la circulación de las piernas.

• Las semillas de calabaza, ricas en vitamina E, ayudan a evitar la formación de trombos.

• Vid Roja, rica en flavonoides, alivian el dolor, impiden la formación de edemas.

• Cúrcuma ayuda a fluidificar la sangre.

• La Sandía y el tomate al ser ricos en licopeno, nos ayudan a impulsar la circulación sanguínea hacia las piernas.

• El Silicio, Confiere integridad al tejido elástico de la arteria, determina la elasticidad de la misma, la impermeabiliza frente a los lípidos y los depósitos de calcio, y mantiene la integridad enzimática que protege al tejido arterial de los cúmulos de grasas. Por tanto, es obvio que este mineral es un buen protector vascular que conserva la estructura y metabolismo de las paredes arteriales. Pero, además, el silicio disminuye los niveles de colesterol y combate la hipertensión.

• Minerales como el Calcio y el Magnesio. El calcio nos protege de la osteoporosis e impide que el calcio extraído por el organismo se fije a las arterias. El Magnesio ayuda a asimilar el Calcio e impide la arritmia cardíaca.

• Selenio, unos 100 mg diarios protegen al corazón al disminuir la hipertensión lo que mejorará la circulación.

• Arándano, tonifica los vasos sanguíneos.

• Omega 3 que ayudan a disminuir triglicéridos y colesterol favoreciendo la buena circulación de la sangre.

• Gingko Biloba, vasoprotector, capilarotropo, venotónico y vasodilatado. Muy indicando para mejorar la microcirculación cerebral.

Lo mejor será siempre que un buen profesional estudie su caso de una forma personalizada y decida cuáles serían los mejores suplementos para cada caso.