Propiedades de la alfalfa y cómo germinarla
Muchos de vosotros desconoceréis esta valiosa semilla, pero preguntad a vuestros abuelos, casi todos la conocen ya en los años de la Guerra Civil española se consumía mucho, otros la conocen como el alimento de los caballos…
Pues debéis saber que de todos los germinados, la alfalfa es una de los más nutritivos y completos, siendo el de más alto contenido mineral.
Contiene los aminoácidos más importantes y una relación calcio-fósforo excelente.
En árabe significa “Padre de todos los alimentos”. Es una espléndida fuente de clorofila, aminoácidos (arginina, histidina, triptófano) y enzimas. Estimula el crecimiento para los niños y jóvenes en desarrollo porque al contar con cuatro factores, siendo dos de ellos el factor alfa y el factor ácido orótico o vitamina B13 que, además, ayudan en la utilización adecuada de los alimentos, sintetizada por nuestra flora intestinal, la cual ayuda a metabolizar la vitamina B12 y el ácido fólico, actúa como un transportador de minerales y otras funciones
Contiene vitamina U, también conocida como ácido menínico, ha sido empleada con éxito en el tratamiento de las úlceras, debido a que normaliza la mucosa estomacal e intestinal.
Se encuentra, especialmente, en el repollo o col cruda. La vitamina K presente en la alfalfa previene y cura la alta presión sanguínea; es esencial para la coagulación en las hemorragias y en la cicatrización y además ayuda a neutralizar la acidez sanguínea que provoca alteraciones psicosomáticas. Es un buen diurético y laxante natural.
La alfalfa es una de las mejores fuentes de calcio, influye en la formación de dientes y huesos sanos previniendo la osteoporosis; elimina los calambres crónicos y regula el ritmo cardíaco, mejora la circulación, mineraliza y ayuda en la fatiga; normaliza el PH sanguíneo, mejora el insomnio, ayuda en las inflamaciones, especialmente en artritis, actúa en el asma, previene las arrugas, purifica el aliento y activa el metabolismo.
La vitamina B12, el cobre, el cobalto y el hierro que contiene la alfalfa favorecen el aumento de las células sanguíneas y su renovación, curando la anemia. Su alto contenido de vitamina A, la hace apropiada para fortalecer los ojos, la piel, las mucosas y como factor antioxidante para evitar la formación de los radicales libres (toxinas).
La alfalfa contiene un aminoácido llamado canavanina que ayuda a las personas con leucemia, cáncer en el páncreas y colon. También contiene estrógenos vegetales (fito estrógenos), que controlan las oleadas de color y la sudoración en la menopausia y el dolor premenstrual (cólicos menstruales, dolor de senos, dolor de cabeza etc.), previniendo el tumor en los senos. Sin embargo este aminoácido puede presentar algunas contraindicaciones en algunas personas con enfermedades autoinmunes: En estudios de laboratorio realizado con monos que fueron alimentados regularmente con semillas de alfalfa, se advirtió que estos presentaron un síndrome similar al Lupus, esto se explicó debido al contenido de canavanina presente en la semilla. Esta sustancia es un aminoácido no esencial. También se han presentado casos humanos con esta situación, por lo tanto no es recomendable consumir altas cantidades de semillas de alfalfa, sobre todo en aquellas personas con antecedentes de esta enfermedad.
Como todos los alimentos en altas cantidades puede tener algunas contraindicaciones, para ello lo mejor es consumirla con una dieta variada, mi consejo es que una semana germines alfalfa, otra semana brócoli y así, vas cambiando y asegurándote que no te falten nutrientes.
Es muy fácil de germinar, de hecho es de los germiandos que mejora salen
CÓMO GERMINAR LA ALFALFA
• Poner las semillas en un bote de cristal grande y llenar de agua fría. Guardar en un lugar oscuro toda la noche.
• A la mañana siguiente, poner una gasa en la boca del bote, sujetarla con un hilo y escurrir el agua. Dejar el bote con las semillas sin el agua y tapado, en un lugar fuera de corrientes de aire.
• Por la noche, poner agua límpia dentro del bote, mover el agua (moviendo el bote) y escurrir.
• Repetir cada día, hasta que los brotes tengan 2-3 centímetros de largo y les hayan salido las primeras hojitas verdes.
• A partir de ahí ya se pueden consumir, en zumos, en ensaladas o salteados.
La planta de alfalfa tampoco debe ser consumida por aquellas personas que presenten alergias alimentarias a las plantas de las familias de las leguminosas. Estas alergias son frecuentes debido a la riqueza en proteínas de las plantas pertenecientes a estas familias.
Debido a la alta cantidad de proteínas y fibras celulósicas presentes en la planta en algunas personas puede ocasionar en algunas personas problemas relacionados con malestares estomacales, acumulación de gases y presencia de diarreas.
La alfalfa, debido a sus propiedades depurativas y alto contenido de manganeso, puede ocasionar un descenso de los glucósidos en la sangre, por lo cual no se recomienda el consumo en exceso de esta planta en aquellas personas que presenten hipoglicemia.
Lo mejor es consumirla en zumos y así se aminoran estos efectos negativos, aquí os pongo algunas propiedades de estos zumos de germinados de alfalfa, yo suelo mezclarlos con otras verduras para el zumo, pepino, apio, manzana verde...
• Su riqueza en Clorofila la hace ideal como desodorante natural, para aquellas personas cuyo olor corporal es muy fuerte.
• Efecto depurativo y desintoxicante. Favorece la eliminación de ácido úrico.
• El jugo o germinado de alfalfa es muy útil en las anemias ya que es un buen regenerador de la hemoglobina.
• Propiedades estrogénicas ya que es rica en isoflavonas (ideal, pues, en la menopausia ya que además aporta mucho calcio y magnesio)
• Muy indicada en periodo de lactancia ya que aumenta la producción de leche materna. Además hace que la mamá se recupere más rápido del parto ya que es muy rica en Hierro.
• El jugo o germinado de alfalfa es ideal para personas con tendencia a las hemorragias o con fragilidad capilar por su riqueza en vitamina K y en Rutina.
• Favorece las digestiones debido a las enzimas digestivas que posee ya que evita el desarrollo de bacterias putrefactas.
• Es uno de los alimentos más remineralizantes y alcalinizantes.
• Efecto antiulceroso debido a su alto contenido en vitaminas A y E, pero sobre todo a la vitamina U o metilmetionina, que actúa protegiendo la mucosa digestiva.
• Efecto rejuvenecedor debido a las enzimas SOD y catalasas que disminuyen los radicales libres.
• El jugo o germinado de alfalfa puede aumentar la resistencia a las enfermedades debido a sus contenido enzimático y a su alcalinidad, que proporcionan al organismo un equilibrio interno.