Vitamina B2, Riboflavina

La Vitamina B2 o Riboflavina, se descubre en 1.933 por un grupo de investigadores suizos, aunque ya había indicios de ella desde 1879, cuando un grupo de científicos mirando por el microscopio la leche observaron un compuesto verde amarillo.

Riboflavina

Forma parte de dos coenzimas esenciales para el metabolismo, el FMN (flavín mononucleótido) y el FAD (flavín adenin dinucleótido):

Estas dos coenzimas son necesarias en la succinato deshidrogenasa, que conecta el ciclo de Krebs con la fosforilación oxidativa y en la síntesis y oxidación de ácidos grasos. En cualquier caso su implicación en el metabolismo energético es clave.

Leche, huevos, levadura, vísceras y verduras de hoja verde constituyen las fuentes alimentarias de mayor calidad. Algunas bacterias del colon son capaces de sintetizarla pero no en las cantidades requeridas. Además es fotosensible con lo que se deberá prestar especial atención al envasado de los productos que la contengan.

Los requerimientos de esta vitamina son de 1,6-2,6 mg/día. Al estar tan ampliamente distribuida en los alimentos, en los países desarrollados no suelen aparecen deficiencias y cuando aparecen suelen estar asociadas al déficit de otras vitaminas hidrosolubles.  

El exceso de esta vitamina no está descrito, pero su deficiencia se relaciona con problemas dermatológicos cercanos a la boca o incluso lesiones oculares.

Forma parte de la retina, siendo útil para mejorar la visión. Mejora la acción antioxidante de la vitamina E, ayuda a la regeneración de los tejidos, ayudando en la producción de glóbulos rojos y trabaja conjuntamente con las vitaminas B3 y B6 para mantener un buen funcionamiento del sistema inmune.

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