Bilirrubina Alta
¿Qué significa?
La bilirrubina es una sustancia de color amarillo que aparece cuando los glóbulos rojos o hematíes se descomponen, idealmente en el bazo. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, proteína necesaria para transportar oxígeno y cuando se degrada aparece un producto de desecho que es la bilirrubina. Para poder ser eliminada, se transforma en bilirrubina directa y en bilirrubina indirecta.
La bilirrubina directa se combina con azúcares en el hígado y se acumula en la vesícula biliar para ser eliminada por la bilis al intestino (duodeno) y en parte por orina.
La bilirrubina indirecta se une a la albúmina en sangre y llega al hígado, donde la absorben los hepatocitos o células hepáticas.
Si vemos la bilirrubina alta, sospechamos de una disfunción hepática o biliar. Suele detectarse por la ictericia, una coloración amarillenta de la piel y las mucosas como consecuencia del aumento de la bilirrubina en suero y su posterior depósito. Suele ser más perceptible en la esclerótica del ojo, la parte blanca.
Entre el 5 y el 10 % de la población padece el síndrome de Gilbert, el cuál cursa con bilirrubina alta, una enfermedad hepática inofensiva en la que el hígado no procesa la bilirrubina de manera adecuada. Aunque es inofensiva, hay que tenerla en cuenta, ya que la dieta puede jugar un papel crucial, puesto que estos pacientes son más propensos a formar cálculos biliares.
Las principales causas de bilirrubina alta son:
Obstrucción en el hígado que impide la correcta eliminación de la bilis (colestasis intrahepática). Esto puede verse en un linfoma, tuberculosis, toma de fármacos, toxinas, hepatitis alcohólica, hepatitis viral.
Obstrucción fuera del hígado (extrahepática): por un cálculo en el conducto colédoco o compresión sobre el mismo por el páncreas.
Enfermedades del hígado con disfunción de los hepatocitos: fármacos, tóxicos, alcohol, hepatitis vírica.
Aumento de la producción de hemoglobina: ruptura masiva de los hematíes con gran liberación de bilirrubina (anemia hemolítica), reabsorción de grandes hematomas.
Enfermedades hereditarias como síndrome de Dubin-Johnson, síndrome de Rotor, síndrome de Gilbert.
Si tienes alguno de estos trastornos, la alimentación debe ser personalizada, pero como base:
Evita todos los alimentos azucarados, bollería, galletas, todos los procesados en general.
Evita grasas trans y embutidos.
Evita la cafeína y bebidas estimulantes.
Evita el estrés, tan dañino para el hígado.
En el lado contrario, lo que si debemos hacer:
Aumenta consumo de agua.
Realiza ejercicio físico.
Cocina al vapor, plancha, horno, cocido y evita fritos, empanados, guisos muy grasos…
El consumo de kombucha resulta interesante por su contenido en ácido glucurónico, que ayuda a que eliminemos compuestos tóxicos por la orina. Hablaremos de ello en el siguiente artículo.
