¿Cansado todo el día?Suplementos para la energía ⚡️(Pt2)

Cuando pienso en algo para la energía, lo primero que se me viene a la cabeza es un adaptógeno, pero también hay suplementos de vitaminas, minerales y coenzimas que son muy importantes.

Vamos a definiendo lo que es un adaptógeno.

Los adaptógenos son sustancias naturales, fundamentalmente obtenidas de plantas y raíces, cuya acción se centra en modular una respuesta del organismo frente a situaciones de estrés y cansancio, tanto físico como intelectual. Tienen capacidad para mejorar el estado de ánimo, reducir el cansancio tras el ejercicio físico, mejorar las funciones cognitivas y aumentar la energía. Los más populares son el ginseng, que ha demostrado que mejora el rendimiento físico y mental por los genósidos y  sus propiedades de mejora del sistema inmunitario, por cierto es más efectivo el extracto estandarizado que el acuoso.

También se ha comprobado que distintos genósidos reducen la fatiga y mejoran el metabolismo de los ácidos grasos en energía, además mejora la resistencia a diversas situaciones de estrés. De todos, el coreano es el más estimulante. 

La rhodiola es otro adaptógeno interesante, es una planta medicinal tibetana autóctona con efectos sobre todo antifatiga. Y en estudios se ha comprobado que presentaba un estímulo de los precursores de la serotonina como son el triptófano y el 5-HTP, y se observó en las personas hasta un 30% de aumento de la serotonina. Además, tiene un poder antioxidante”. 

Si pensamos en vitaminas, las reinas de la energía son las vitaminas B, en la vitamina B5, el ácido pantoténico, que es necesario para producir hormonas suprarrenales. Si la ingesta es insuficiente para compensar los niveles consumidos en periodos de estrés, el organismo reduce la producción de hormonas y se puede ocasionar un agotamiento o estrés crónico. Otras del complejo b interesantes son:

Tiamina, o vitamina B1, que desempeña un papel vital en el metabolismo de la glucosa y apoya la generación de energía a partir de los alimentos.

Piridoxal 5'-fosfato: la forma activa de la vitamina B6 que se ha demostrado que ayuda a proteger contra la glicación, un proceso tóxico involucrado en el envejecimiento acelerado.

Otros adaptógenos son la maca, la ashwagandha …

Entre las coenzimas, es la Q10, o mejor su forma reducida el ubiquinol, que sabemos que ayuda a suministrar energía celular para el organismo e incrementarla en el cuerpo en órganos de mayor necesidad energética como los pulmones, el hígado y el corazón. En general, contribuye a la energía física. El proceso oxidativo de las células es constante en el cuerpo. Algunos de los procesos oxidativos son la digestión de los alimentos que comemos, el ejercicio, la exposición solar, la contaminación, el alcohol o la intoxicación por metales pesados, infecciones, etc. La Coenzima Q10 actúa como un poderoso antioxidante contra los radicales libres y nos protege contra la oxidación celular.

Una molécula, cada vez más usada es la PQQ (pirroloquinolina quinona): rejuvenecedor celular de próxima generación que desencadena el crecimiento de nuevas mitocondrias en las células envejecidas y ayuda a proteger sus delicadas estructuras.

La carnosina es un poderoso agente que actúa contra las reacciones de glicación dañinas y protege las neuronas contra las especies tóxicas de proteínas carbonilo asociadas con el envejecimiento normal.

Ácido R-lipoico: una forma potente de ácido lipoide que promueve la bioenergética mitocondrial y disminuye el impacto de los radicales libres.

Un aminoácido clave es la taurina. Este aminoácido apoya el crecimiento de neuronas y protege poderosamente a las mitocondrias del daño oxidativo para mejorar la producción de energía dentro de las células.  La taurina prevalece en todo el cuerpo y se encuentra en cantidades especialmente altas en las células metabólicamente activas que requieren una alta producción de energía mitocondrial (cerebro, nervios, ojo,  corazón,  y células del músculo esquelético).

NADH, una coenzima que se sintetiza a partir de la b3, es un buen aliado para la energía. En un estudio doble ciego con pacientes de síndrome de fatiga crónica, se administró una vez al día, durante cuatro semanas, 20 mg de NADH, a un grupo, y un placebo al otro grupo. El resultado fue que los pacientes que tomaron NADH experimentaron, en comparación con los que tomaron un placebo, un aumento del energía del 31%, mejorando la calidad de vida en general y reduciendo los síntomas de cansancio.

Ribosa, Al contrario que la glucosa, la ribosa, a pesar de ser un azúcar también, no se utiliza como fuente de energía, sino que se absorbe para formar parte de las moléculas que se emplean para transferir energía entre las células. Durante el proceso, que se conoce como ciclo de Krebs, se producen reacciones químicas en el interior de las células que convierten los carbohidratos, las proteínas y las grasas en energía. Esta energía se almacena en una molécula que se llama NAD (nicotinamida adenina dinucleótico) para después transportar la energía a otra molécula denominada ATP (adenosina trifosfato). La ribosa es uno de los componentes estructurales del NAD y el ATP y por eso es necesarial en el proceso de transferencia de energía dentro de las células y entre ellas. Durante y después de los periodos de ejercicio intenso, tanto de fuerza como de resistencia, puede ser beneficioso un aumento de NAD y ATP ya que esto ayudará a aportar a las células la energía que necesitan para su funcionamiento y recuperación.

Como veis, tenemos muchas opciones naturales, para mejorar nuestra energía, pero todo debe empezar por una buena alimentación, ¡no lo olvides!

Anterior
Anterior

¿Protege el Yodo de un ataque nuclear?

Siguiente
Siguiente

¿Por qué todavía tengo hambre después de comer?