¿Cereales sin gluten?¿Puedo comer todo lo que quiera?
Los cereales son un grupo diverso de plantas cultivadas por su grano, que es rico en
carbohidratos y se utiliza como alimento básico para humanos y animales. Los cereales
incluyen trigo, maíz, arroz, avena, cebada, centeno, sorgo, entre otros.
Es cierto que los cereales son una fuente importante de energía y nutrientes esenciales
como vitaminas y minerales, así como una fuente importante de fibra y proteínas,
nutrientes que son importantes para mantener una dieta equilibrada y saludable.
Además, muchos cereales procesados pueden ser altos en azúcares y grasas añadidas,
lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad y las
enfermedades cardíacas. Por lo tanto, es importante elegir cereales integrales y limitar
la ingesta de cereales procesados y refinados.
Sin embargo, ya sabemos el problema creciente con el gluten. Algunos cereales, como
el trigo, contienen gluten, una proteína que puede causar problemas digestivos y
extradigestivos en personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no
celíaca… Además no es solo el gluten lo que puede producir problemas de salud.
Algunos estudios han sugerido que algunos componentes del trigo, como las lectinas y
los inhibidores de proteasas, también pueden afectar la permeabilidad intestinal.
Muchos cereales contienen lectinas, incluyendo trigo, avena, cebada, centeno, maíz,
arroz, entre otros. Las lectinas son proteínas presentes en la capa exterior de las
semillas de los cereales que ayudan a proteger la planta de los depredadores y otros
factores ambientales. Sin embargo, las lectinas también pueden tener un efecto
negativo en la salud humana, ya que pueden alterar la permeabilidad intestinal y
causar inflamación. Por lo tanto, es importante limitar el consumo de cereales que
contengan lectinas, especialmente en personas con problemas digestivos o
intolerancias alimentarias.
Es importante destacar que las lectinas pueden ser inactivadas o reducidas por
procesos culinarios, como la cocción, la germinación o la fermentación, por lo que es
posible consumir ciertos cereales con moderación, dependiendo de la situación
individual que presentes.
Los inhibidores de proteasas se encuentran en muchos cereales, incluyendo trigo,
avena, cebada, centeno, maíz o arroz, entre otros. Estos inhibidores son proteínas que
impiden la digestión adecuada de las proteínas en el sistema digestivo humano,
aumentado la permeabilidad intestinal también, lo que puede tener un efecto negativo
en la salud, causando inflamación y aumentando el riesgo de enfermedades digestivas.
Al igual que con las lectinas, es posible reducir los niveles de inhibidores de proteasas
en ciertos cereales mediante procesos culinarios, como la cocción, la germinación o la
fermentación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cantidad de
inhibidores reducidos varía entre los diferentes cereales y procesos culinarios, por lo
que es importante considerar la situación individual antes de consumir cualquier
alimento. Además, aunque los procesos culinarios pueden ayudar a reducir los niveles
de inhibidores de proteasas, no los eliminan completamente, por lo que es importante
limitar el consumo de cereales que contengan inhibidores de proteasas, especialmente
en personas con problemas digestivos o intolerancias alimentarias.
Otro tema son también los neuropéptidos que podemos encontrar en los cereales,
pero eso será otro artículo.
Por lo tanto, se debe tener en cuenta la susceptibilidad individual a la tolerancia, a la
hora de comer cereales.
El problema que me encuentro cuando recomiendo a pacientes eliminar o reducir los
cereales, es que nos han enseñado que la base la pirámide alimenticia deben ser los
carbohidratos y esos carbos vienen de los cereales. Las mejores fuentes de
carbohidratos no son los cereales, sino las raíces, los tubérculos, frutas y muchas
verduras, como las judías verdes, la calabaza, el tomate, los espárragos, la coliflor, el
brócoli o los pimientos.
Si vas a comer cereales, mis consejos son:
- No abusar de ellos
- Elige opciones más saludables, sin gluten, como el arroz, la avena o el
sarraceno
Fuentes:
Fasano A. (2001). Leaky gut and autoimmune diseases. Clinical Reviews in
Allergy and Immunology, 21(1), 71-78.
Biesiekierski JR, Peters SL, Newnham ED, Rosella O, Muir JG, Gibson PR. (2011).
No effects of gluten in patients with self-reported non-celiac gluten sensitivity
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carbohydrates. Gastroenterology, 141(2), 227-234.
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“Protease inhibitors and lectins in cereal grains and their nutritional significance” J.K. Kirby y R.S. Sidhu. Journal of Agricultural and Food Chemistry, vol. 40, no. 4, 1992, pp. 653-657.
“Cereal protease inhibitors and lectins” D.S. Silva et al. Toxins, vol. 11, no. 3, 2019, pp. 141.
Rosa López Monís
Bióloga Molecular y Nutricionista.