Deficiencia generalizada de la Vitamina B12 en la población
Actualmente se estima que un alto porcentaje de la población presenta bajo niveles de esta vitamina.
En grandes encuestas realizadas en Estados Unidos y Reino Unido, aproximadamente el 6% de las personas de más de 60 años o son deficientes en vitamina B-12 (vitamina B-12 en plasma <148 pmol / L), con la prevalencia de deficiencia aumentando con la edad . Más cerca del 20% tienen un estado marginal (vitamina B-12 en plasma: 148-221 pmol / L) en etapas posteriores de la vida. En los países en desarrollo, la deficiencia es mucho más común, comienza en los primeros años de vida y persiste a lo largo de la vida. La ingesta inadecuada, debido al bajo consumo de alimentos de origen animal, es la principal causa de la baja concentración sérica de vitamina B-12 en los adultos más jóvenes y probablemente sea la principal causa en las poblaciones pobres de todo el mundo; en la mayoría de los estudios, la concentración sérica de vitamina B-12 se correlaciona con la ingesta de esta vitamina. En las personas mayores, la malabsorción de cobalamina ligada a los alimentos se convierte en la causa principal de deficiencia, al menos en parte debido a la atrofia gástrica.
Por otro lado en un estudio llevado a cabo por Katherine L. Tucker, los investigadores encontraron que el 39 por ciento de los voluntarios tienen niveles plasmáticos de B12 en el rango "bajo normal", por debajo de 258 picomoles por litro (pmol / L). Señaló que casi el 9 por ciento de la población de estudio cayó por debajo del nivel de deficiencia actual. Y más del 16 por ciento cayó por debajo de 185 pmol / L. "Muchas personas pueden ser deficientes en este nivel", dice ella. "Hay algunas dudas sobre cuál debería ser el límite clínico para la deficiencia".
La deficiencia puede causar un tipo de anemia marcada por menos glóbulos rojos pero más grandes, la anemia megaloblástica. También puede causar trastornos de la marcha y el equilibrio, pérdida de la sensación de vibración, confusión y, en casos avanzados, demencia. El cuerpo requiere B12 para hacer la capa protectora que rodea los nervios. Por lo tanto, la B12 inadecuada puede exponer los nervios al daño.
Tucker y sus colegas querían tener una idea de los niveles de B12 que abarcan la población adulta porque la mayoría de los estudios previos se han centrado en los ancianos. Se pensaba que ese grupo de edad estaba en mayor riesgo de deficiencia. Los investigadores también esperaban encontrar alguna conexión entre la ingesta dietética y los niveles plasmáticos, aunque otros estudios no encontraron ninguna asociación.Algunos de los resultados fueron sorprendentes. El grupo más joven -de 26 a 49 años de edad- tenía aproximadamente el mismo estatus B12 que el grupo más viejo-de 65 años en adelante. "Pensamos que las bajas concentraciones de B12 aumentarían con la edad", dice Tucker. "Pero vimos una alta prevalencia de baja B12 incluso entre el grupo más joven".
La vitamina B12 es necesaria para muchas funciones biológicas, incluyendo la metabolización de grasas, carbohidratos y folatos, producción de hormonas suprarrenales, formación los glóbulos rojos, absorción de hierro, función del sistema nervioso, salud cognitiva, salud reproductiva, salud de nuestra microbiota y mucho más.
Los investigadores no encontraron ninguna asociación entre la B12 plasmática y la ingesta de carne, aves de corral y pescado, a pesar de que estos alimentos suministran la mayor parte de B12 en la dieta. "No es porque la gente no coma suficiente carne", dice Tucker. "La vitamina no se está absorbiendo". La vitamina está estrechamente ligada a las proteínas en la carne y los productos lácteos y requiere una alta acidez para cortarla. A medida que envejecemos, perdemos las células que secretan ácido en el estómago. Pero, ¿qué causa una mala absorción en los adultos más jóvenes? Tucker especula que el alto uso de antiácidos puede contribuir. Pero por qué la absorción de los productos lácteos parece ser mejor que la de las carnes es una cuestión que necesita más investigación.
Los bajos niveles de vitamina B12 incluso podrían afectar la apariencia de las células del cuello uterino y causar un resultado falso positivo. Ver aquí.
Las personas más susceptibles a presentar deficiencia de esta vitamina son:
Los vegetarianos y veganos, ya que la vitamina B12 se deriva de productos de origen animal especialmente.
Personas con enfermedades autoinmunes, como celiacos.
Personas bebedoras de alcohol de forma habitual.
Las personas que beben más de cuatro tazas de café al día son B12, en comparación con las personas que no consumen café.
Personas con bypass gástrico.
Personas expuestas al óxido nitroso conocido como el gas de la risa, el cual podría eliminar cualquier reserva de vitamina B12 presente en el cuerpo.
Personas mayores, ya que con os años se disminuye la capacidad de producir el factor intrínseco.
Personas con Helicobacter pylori, ya que puede destruir el factor intrínseco necesario para absorber esta vitamina
Embarazadas y lactantes.
Personas con enfermedades mentales como Alzheimer
Personas medicadas con antiácidos, o con antidiabéticos como la metformina que evitan que se absorba esta vitamina aumentando el riesgo de demencia, o con inhibidores de la bomba de protones como nexium por un tiempo prolongado, más de 2 años, pastillas anticonceptivas ya que el estrógeno dificulta su absorción, antibióticos…
La encontramos de forma natural en los alimentos en forma de metilcobalamina, aunque actualmente la mayoría de los suplementos la ofrecen unida a una molécula de cianuro, la cianocobalamina. Sin embargo esa forma la cianocobalamina, necesita ser metabolizada en el hígado. La forma que atraviesa la barrera encefálica es la metilcobalalima, por lo que es la que os recomiendo, sobre todo en casos de trastornos mentales o problemas con el ciclo biológico o el ritmo circadiano.
Existen testimonios acerca de que complementando la alimentación con metilcobalamina se ha logrado una mejora de la calidad de sueño y una uniformización de los ciclos sueño-vigilia. Para ello se han usado dosis altas de metilcobalamina (3000 microgramos diarios) que asociadas a la exposición directa a la luz natural matinal puede comportarse como pauta eficaz para restablecer ese reloj biológico cuando se encuentre alterado.
Para terminar aunque las mejores fuentes son las animales, existen fuentes vegetales como la levaduras nutricional o de cerveza, los fermentados o los cereales fortificados, que pueden mejorar el déficit con resultados muy satisfactorios. Para suplementación recomendamos consulten con un buen nutricionista que estudie y evalúe su caso de forma personalizada.