Enfermedades Autoinmunes

Parte 1

Entendiendo la enfermedad.

Una enfermedad autoinmune es una afección en la que el sistema inmunitario ataca equivocadamente al cuerpo. Un sistema inmune funcionando correctamente nos protege contra gérmenes como bacterias y virus, o contra cualquier sustancia extraña o tóxica que entre en nuestro cuerpo. Cuando detecta a estos invasores extranjeros, envía un ejército de células combatientes para atacarlos, que son nuestras células de las defensas, linfocitos, neutrófilos, eosinófilos, citoquinas…

En una enfermedad autoinmune, el sistema de defensas, toma ciertas partes del cuerpo, como las articulaciones o la piel, como algo extraño. Libera proteínas llamadas auto-anticuerpos que atacan las células sanas.

Algunas enfermedades autoinmunes, como la diabetes, solo atacan a un órgano, sin embargo otras, como el lupus, consideradas sistémicas, pueden atacar cualquier tejido u órgano, piel, riñones, cerebro, articulaciones, vasos sanguíneos…

Las mujeres tienen el doble de probabilidad de contraer enfermedades autoinmunes en comparación con los hombres: 6.4 por ciento de mujeres comparado con 2.7 por ciento de hombres. La enfermedad comienza durante la edad fértil de la mujer (entre los 15 y los 44 años).

Algunas enfermedades autoinmunes son más comunes en ciertos grupos étnicos. Por ejemplo, el lupus afecta a más personas afroamericanas e hispanas que a caucásicas.

Parece que existe un componente hereditario en las enfermedades autoinmunes, lo que no significa que todos los miembros de la familia tendrán la misma enfermedad, pero si se puede heredar un mayor predisposición a una enfermedad autoinmune. Ejemplo: Esclerosis múltiple, lupus…

Sin embargo, la incidencia de enfermedades autoinmunes está aumentando, por lo que cada vez hay más sospechas de la influencia de factores ambientales como las infecciones y la exposición a químicos o solventes, o de la influencia de la dieta occidental. 

Como es bien conocido los desórdenes autoinmunes como las endocrinopatías, la aterosclerosis y algunas enfermedades reumáticas, progresan con el envejecimiento, la clave puede estar en que a lo largo de la vida, existe una reprogramación constante del epigenoma de las células inmunitarias como resultado de la exposición a los factores ambientales  que en la medida en la que el tiempo transcurre, puede ir alejando al organismo de la tolerancia a lo propio. Los mecanismos epigenéticos regulan la expresión de los genes y son sensibles a estímulos externos, por lo que se puede decir que constituyen una forma de  interacción del medio ambiente sobre la información contenida en los genes y en el caso de las enfermedades autoinmunes son el puente que une a los factores genéticos y ambientales que intervienen en la patogenia de estas entidades.

Por ejemplo, los niños cuyas abuelas fumaron mientras estaban embarazadas tienen el doble riesgo de desarrollar asma en su infancia. Según un estudio, los efectos peligrosos del tabaco pueden atravesar varias generaciones, incluso si el daño no es aparentemente visible en la segunda generación.

Por lo tanto las enfermedades autoinmunes se ven influenciadas por nuestras elecciones de vida, por el ambiente, en el que la dieta puede jugar un papel clave, tanto en el abordaje nutricional, como en el terapeútico. En el próximo artículo hablaremos más sobre la dieta en las enfermedades autoinmunes. 

Anterior
Anterior

Enfermedades autoinmunes

Siguiente
Siguiente

Miel de Manuka.