¿Qué pasa con la microbiota tras un ciclo de antibióticos?
El papel de la microbiota
La microbiota intestinal está formada por miles de especies de bacterias, arqueas, hongos y virus que conviven en equilibrio. Regulan la digestión, la producción de vitaminas, la función inmunitaria e incluso la comunicación con el cerebro.
Efecto de los antibióticos
Los antibióticos son necesarios para combatir infecciones, pero no distinguen entre bacterias “malas” y “buenas”. Esto provoca:
Reducción de diversidad bacteriana: se pierden especies protectoras clave.
Sobrecrecimiento de oportunistas: bacterias o levaduras resistentes pueden expandirse (ej. Clostridioides difficile o cándidas).
Inflamación intestinal: aumenta la permeabilidad del intestino (“leaky gut”).
Impacto en la inmunidad: se debilita la defensa frente a nuevas infecciones.
¿Cuánto tarda en recuperarse la microbiota?
En algunas personas, la recuperación empieza en 2-4 semanas.
En otras, puede tardar meses o incluso años en volver a la diversidad inicial.
La duración depende del tipo de antibiótico, la dieta y la salud intestinal previa.
Cómo apoyar la recuperación
Probióticos específicos: cepas de Lactobacillus rhamnosus GG o Saccharomyces boulardii pueden ayudar durante y después del tratamiento.
Alimentos prebióticos: fibra de frutas, verduras, legumbres, tubérculos (si son bien toleradas).
Fermentados naturales: kéfir, chucrut, kombucha, miso.
Polifenoles: presentes en frutos rojos, cacao puro, té verde, aceite de oliva virgen extra.
Evitar irritantes: ultraprocesados, exceso de azúcar y alcohol.
Conclusión
Los antibióticos salvan vidas, pero no son inocuos para nuestra microbiota. Lo ideal es acompañar su uso con estrategias de protección y recuperación, para mantener la salud digestiva, inmunitaria y general.