Metales pesados: cómo entran en tu organismo y cómo reducirlos

Introducción

Los metales pesados como plomo, mercurio y cadmio están por todas partes: en el aire, el agua, los alimentos… Y aunque en pequeñas cantidades algunos son necesarios, su acumulación puede ser dañina para tu salud.

Cómo entran en tu cuerpo

– A través de alimentos contaminados (pescados grandes como atún o pez espada, arroz, hortalizas de suelos contaminados).
– Bebiendo agua con tuberías antiguas.
– Por tu trabajo (bomberos, mineros, industriales).
– Cosméticos, tintes y utensilios metálicos.

Efectos negativos

Los metales pesados se acumulan en tejidos y afectan a:
– Sistema nervioso (confusión, pérdida de memoria, temblores).
– Hígado y riñones (dificultad para detoxificar).
– Sistema inmune (mayor riesgo de infecciones y alergias).
– Sistema hormonal.

Cómo reducirlos

– Aumenta el consumo de vegetales ricos en fibra, clorofila, cilantro y ajo.
– Mantén una hidratación adecuada para facilitar la excreción.
– Incluye fuentes naturales de azufre (brócoli, cebolla).
– Practica sauna o sudoración moderada para eliminar toxinas.
– En casos graves, recurre a la quelación supervisada por un profesional.

Conclusión

No podemos evitar completamente la exposición, pero podemos ayudar a nuestro cuerpo a eliminarlos más eficientemente y minimizar sus efectos.

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